Esperamos poco más de una década para que el cuarteto británico sacara un nuevo álbum… pero, ¿valió la pena el regreso? Me parece que sí. Su más reciente material titulado ‘Anthems For Doomed Youth’ no será tan virtuoso quizás como el ‘Up The Bracket’ o su segundo álbum, ‘The Libertines’, pero al menos nos dio la excusa perfecta para que Carl y compañía se dieran una vuelta por tierras aztecas… y claro, nos dieran música nueva.
Este tercer material discográfico carece de la furia juvenil que los caracterizó en su momento, le falta agresividad y más que un disco de The Libertines, parece una nueva producción de Babyshambles [la otra banda de Pete Doherty], sin embargo, ‘Anthems For Doomed Youth’ tiene un sonido limpio que va al grano desde su inicio, lo cual te hace saber de forma inmediata si será de tu agrado o no. Desde “Barbarias” hasta “Dead For Love”, sabes que el ritmo melancólico será la guía, y que de vez en cuando, te encontrarás con guitarras estruendosas, así que si tu idea era toparte con las mismas canciones rápidas y perturbadas de antaño, lamentamos informarte que su regreso no es como lo esperabas.
Definitivamente ya no son esos jóvenes a los que les gustaba tocar mientras se golpeaban hasta desangrarse, pero tampoco podíamos pedir lo mismo sabiendo que son unos treintones con la condición física más demacrada del mundo, ya saben, aquello de las drogas no te deja en buen estado.
Por otro lado, si has seguido los proyectos del “joven” Doherty, hay temas que no debes pasar por alto; “You’re My Waterloo”, “Fame and Fortune”, “Glasgow Coma Scale Blues”… y por obvias razones, los primeros dos sencillos son canciones tranquilas que vagan con la nostalgia que Pete siempre carga.
Aceptémoslo, no es el regreso que todos –o muchos– hubiéramos querido, pero tampoco es un pésimo material, además, debemos admitir que cantar “Gunga Din” será una de los mejores momentos en el próximo Corona Capital.
8/10
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